HIDALGO
PUEBLOS MAGICOS
Huasca de Ocampo
Sólo hay que recorrer 38 kilómetros desde la ciudad de Pachuca e internarse en la sierra para llegar a este interesante destino que combina lo hecho por el hombre con la obra de la naturaleza.
Su paisaje invita a recorrer a pie la mayoría de sus rincones, dotados con la suficiente infraestructura para pasar un agradable fin de semana.
Huasca proyecta en sus casas de cantera blanca con techos de dos aguas y en sus calles, la imagen provincial de un pintoresco poblado.
Ex Hacienda de Santa María Regla.
Desde el siglo XVIII las haciendas de beneficio de los minerales de plata extraídos de las entrañas de sus montes ocuparon un lugar especial en Huasca, la primera en la región fue esta ex hacienda cuyos patios, su bella capilla de portada barroca y las bóvedas, en las que se depositaba el material y comida, aún conservan ese aire minero que la distingue.
Ex Hacienda de San Miguel Regla.
Se le considera un tesoro arquitectónico y natural. Aún conserva los arcos que eran parte de los grandes patios y los hornos donde se extraía la plata, ejemplo de las construcciones del siglo XVIII. Su casco ahora funciona como un agradable hotel campestre con chimeneas en sus habitaciones, enaltecido por el lago que lo rodea.
Prismas basálticos.
En la zona la naturaleza es prodigiosa, sólo basta admirar los Prismas Basálticos, para recordar aquel cuadro dibujado a lápiz por Humboldt, que plasma las bellas columnas geométricas de basalto formadas por el enfriamiento acelerado de un gran derrame de lava.
Presa de San Antonio.
En Huasca es posible conjugar la tranquilidad con las emociones fuertes, para ello sólo basta llegar a la Presa de San Antonio y practicar kayac y remo.
La abundante agua de la región es aprovechada por criaderos de peces, donde el visitante tendrá a su disposición cabañas y sitios para acampar o para pasar un agradable fin de semana en contacto con la naturaleza: tal es el caso del desarrollo ejidal El Huariche, ubicado en un paraje cubierto por árboles de encino. Están también El Zembo y El Bosque de las Truchas. Este último es un lugar ideal para practicar la pesca de la trucha arcoiris.
REAL DEL MONTE
Hermosa ciudadque durante siglos se ha dedicado a la minería, ha
pasado por épocas de bonanza, siempre conservando la belleza de sus calles y
bellos callejones llenos de atractivos antiguos.
Se dice que en tiempos del virreinato se daba el nombre de Real a
todo lo que estaba bajo el dominio de la corona, tal vez por ese motivo lleva el
nombre de Real del Monte, antes de la conquista, Real del Monte era conocido con
el nombre de Magotsi del otomí Ma, que significa altura y Gohtsi, paso,
portillo, portezuelo. Actualmente se llama Mineral del Monte.
En este pueblo se llevó a cabo la primera huelga de la historia de
México en 1799, conflicto entre Pedro Romero de Terreros Conde de Regla y sus
trabajadores hace 239 años por la defensa de los derechos laborales y la mejoría
de las condiciones laborales.
En Real del Monte se llevaron a cabo los primeros partidos
de fútbol y tenis en nuestro país. En la época del auge minero del siglo XIX, Real del Monte
se llenó de trabajadores ingleses convirtiéndolo en un pueblo colonial muy
británico.
Hoy en día se puede pasear por sus inclinadas calles
adoquinadas y disfrutar la vista de las casas multicolores, algunas de las
cuales han remodelado sus interiores para dejarlos como estaban hace más de un
siglo. A principios del siglo XX existieron en esta población más de 140 minas,
y en algunos años la explotación de plata de la región ocupó el primer lugar del
mundo. Donde también podemos visitar Talleres de Platería y de la elaboración
del tradicional Paste que es una empanada hecha a base de harina, mantera y sal
relleno tradicionalmente de papa con carne aunque actualmente
existen de distintas combinaciones de ingredientes.
En la segunda semana de julio se lleva a cabo el Festival de la
Plata, que presenta eventos culturales en sus plazas y callejones, una
interesante muestra de artesanías en plata.
También se celebra en estas fechas del Día del Minero 11 de
julio.
Aquí la plata y la madera, trabajadas de la manera más exquisita y
caprichosa, se conjugan para despertar la atracción del visitante.
Caminar por las calles es encontrar en los recodos más
inesperados, esa pieza que resume nuestra experiencia en las alturas del pueblo,
es saber que en Real del Monte, en manos de sus artesanos, el único fruto es la
tierra.
MINERAL EL CHICO
Más de cuatro siglos después de su fundación, impulsada
principalmente por la ambición de la riqueza de Mineral del Chico ya no se
manifiesta en metales preciosos, sino más bien, en la opción de contemplar en
retrospectiva, los avatares históricos de un pueblo minero y sus hermosos
alrededores silvestres. Son parajes de gran encanto ecoturístico y propicios
también para los afectos al turismo de aventura. Este Pueblo Mágico, en el estado de
Hidalgo, destaca por el sutil encanto de sus antecedentes históricos y por la
pureza natural de su entorno.
Lo mejor para iniciar una visita a Mineral del Chico es
tomar un desayuno tradicional, con ricas quesadillas, enchiladas, huaraches,
tacos o barbacoa. Si se viaja a este magnífico lugar hidalguense en abril,
entonces, por ser temporada también se tendrá la oportunidad de probar los
deliciosos escamoles; si es en junio y julio, entonces habrá hongos disponibles,
y chinicuiles, en septiembre. Para quien quiera degustar algo fuera de lo común,
en Mineral del Chico, se recomienda pedir los hualumbos, es decir, tortitas de
flores de madroño.
Tiene para ofrecer.
De inicio aparece la Peña del Cuervo, sitio
excelente para captar algunas de las mejores panorámicas de Mineral del Chico.
Este mirador, al que muchos acuden por su ambiente de sortilegio, tiene la
particularidad, además, de propiciar un eco misterioso, que ningún viajero o turista se puede perder. También intrigantes son Las Monjas,
formaciones rocosas llamadas de esta manera porque, de acuerdo a cierta leyenda
local, derivaron de un grupo de religiosas condenadas a este pétreo estado por
haber abandonado sus votos.
Portsupuesto, lo siguiente para visitar deben de ser, en
un pueblo minero, los antiguos yacimientos de metales preciosos que existen
allí. Por ello, la Mina de San Antonio es una obligada referencia. Inaugurada en
1560, estuvo en estado funcional durante cuatrocientos años. De allí se obtenían
abundantes cantidades de plata. A lo largo de los tres niveles que la integran,
guías expertos nos mostrarán cómo identificar las vetas del mencionado metal,
así como también los reflejos de la pirita y el cuarzo en la roca viva. Estos
mismos guías nos relatarán antiguas historias mineras, como la de aquellos
trabajadores que escondían parte de sus hallazgos en los trozos de paste que se
llevaban a casa de su almuerzo no consumido.
La siguiente sugerencia para conocer en Mineral del Chico, se
refiere a La Trucha Feliz, granja piscícola con catorce estanques en donde crían
a la trucha arcoíris, la cual abunda en los manantiales de montaña de la región.
Luego de pescarlas en la granja, se tiene la opción de solicitar que nos la
cocinen, por ejemplo, a la diabla o al ajillo. También suculentas son las
hamburguesas de trucha.