ZACATECAS
PUEBLOS MAGICOS
JEREZ
HISTORIA Y TRADICIONES ESCULPIDAS EN CANTERA
El maravilloso poblado de Jerez,
cuna del célebre poeta Ramón López Velarde, se encuentra en Zacatecas, a 57 km
de la capital, situada en un valle largo y casi plano, que es la boca de
entrada al Cañón de Tlaltenango. Este pueblo de clima seco y templado es ideal
para el viajero que busca relajarse en un desenfadado ambiente provinciano de
vivas tradiciones y encanto natural.
TEÚL DE GONZÁLEZ ORTEGA
Cerro de Teúl: Aunque, por
diferentes razones no se le ha dado la atención que merece, la zona
arqueológica de Teúl situada en el cerro del mismo nombre es tal vez la más
importante del Estado de Zacatecas. Los vestigios encontrados ahí atestiguan de
su ocupación continua durante por lo menos 1,800 años.
En efecto, el sitio de Teúl era
habitada seis siglos antes que los de La Quemada y Altavista, y como comparación
con las grandes urbes Mexica y Zapoteca de Teotihuacán y Monte Albán, cabe
mencionar que fueron habitadas durante ocho y doce siglos, respectivamente. Hoy
en día, el Cerro de Teúl es el símbolo de la región.
La zona arqueológica aun se
encuentra en exploración; se puede visitar parcialmente y su apertura oficial
está planeada para el año de 2012. Existe un pequeño Museo de Sitio donde se
muestran los artefactos encontrados en el sitio; su entrada tiene un costo de
recuperación.
- Los Portales, situados en la
calle peatonal Trinidad Cervantes, albergan numerosos comercios y tiendas de
artesanías,
- El Templo de San Juan Bautista
y su Museo Parroquial,
- El Santuario de la Vírgen de
Guadalupe,
- La Capilla de los Santos
Mártires, que fueron Sacerdotes Catolicos sacrificados durante la Guerra
Cristera
- El Acueducto,
- El Teatro J. Isabel Flores.
SOMBRERETE
POR LOS CAMINOS DE LA PLATA
Cuando en 1555 un grupo de
españoles encabezados por Juan de Tolosa dio con un yacimiento de plata y
decidió instalarse junto a él, empezó a escribirse la historia de Sombrerete,
en el estado de Zacatecas. Fueron ellos mismos quienes -junto con el
evangelizador fray Jerónimo de Mendoza- exclamaron al fijar la vista en un
cerro cercano: “Mírenlo, se parece a nuestros sombreros”. Y por ello le
otorgaron este nombre a la localidad.
Poco tiempo después de su
fundación, este Pueblo Mágico se convirtió en un importante asentamiento minero
productor de oro, plata, plomo, estaño y mercurio. La explotación de sus vetas
dio vida a uno de los poblados más pintorescos y ricos en tradiciones de la
Nueva España, que aún se conservan hasta nuestros días.
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